Yo tambien

mayo 29, 2010

Jugando a Femme Fatale

¡Hola! Soy yo Belkis, la autora del Blog. Esta semana acompañé a una joven señora a realizar trámites referentes a Violencia Doméstica. Quería ver con mis propios ojos cómo se llevaba a cabo este proceso; además, asegurarme que la chica estaba por los canales correctos. Le preguntaron muchas cosas -ya para mis rutinarias- incluyendo si había sufrido abuso sexual. Hubo silencio y solo a la tercera vez apenas salió un leve “si”. Yo la miraba, no quise saber que pasó y con mi mano al hombro (en señal de apoyo) le decía bajito “tranquila, todo estará bien y saldrás adelante, aquí te ayudarán”.

Ahhh qué difícil es reconocer estos pasajes y aceptarlos. Es increíble como a estas alturas todavía existen reservas para hablar de Violencia Sexual. ¿Cómo podemos enfrentar un problema social de estas características? Solo una, MANIFESTANDOLO.

Femme Fatale

Recuerdo cuando quería, a toda costa, salvar mi matrimonio. Ja, que tontería “¿salvarlo de qué Belkis?” Porque yo les digo algo, cuando alguna parte de la mente del hombre sigue cerrada y no acepta sus errores; entonces todo está perdido porque más tarde que temprano, volverá a justificar su proceder y ninguna conversación será congruente.


Les he dicho de manera reiterada mis tardíos avances. Así que visitar una tienda como Victoria’s Secret no podía escapar de mis aventuras: los precios de sus prendas eran inaccesibles para mí pero además de eso, mis ilusiones de mujer no eran bien vistas por El. Comentarios como “No sé para qué quieres comprarte algo así, total ya estamos casados”, “Las mujeres que usan esa ropa es porque andan en busca de algo más” me hacían sentir tan decepcionada… ¿Cómo explicarle que era absurdo lo que decía? ¿En estos tiempos razonar así?

Inocentemente, pensé que si le daba una sorpresa comprándome un bonito panty y un sexy bra de esa hermosa colección, sería otro caminito para fortalecer la relación. De esta forma, contra todos los pronósticos, trataba de mantener el matrimonio; bueh, esas cosas que una lee, escucha y ve en el día a día, llamadas retomar la magia ¿No es así que le dicen?

Recuerdo que ese día al salir de clases, en vez de irme directamente al parking lot del colegio de mi hijo y esperarlo, tenía exactos 45 minutos para ir al mall y poner en marcha mi sueño. Para ello, había estado ahorrando del dinerito de la semana y tenía un “cash” que me habían regalado en el Departamento del Hospital por fiestas navideñas.

La verdad estaba bien nerviosa, no compré nada despampanante, diría que discreto; pero, la aventura se apoderaba de mi persona. Ya saben como somos las mujeres, todo lo decimos entre amigas y por supuesto ellas me apoyaron, la idea les parecía genial. Estaban seguras que El se quedaría en una sola pieza cuando me viera. Aquí entre nos, las que se quedaron en una pieza fueron ellas.


Esa noche, nada tenía por qué ser especial, no había fecha que celebrar sino mi humilde intención de hacer algo diferente, un “motivito”. Después de cenar nos retiramos a nuestra habitación. Yo me cambié de ropa y mientras me arreglaba poniéndome lociones en el cuerpo para lucir radiante pensaba “a ver, a ver seguro dirá OH, BABY! o HELLO, SEXY! o I LOVE YOUR BODY y contaba 1-2-3 vamos Belkis tú si puedes".

Nota mía: esas frases en inglés son imaginarias, las que una supone deben sonar más bonito en otro idioma como para cultivar el romance…aclaro, por si creen que El era americano y piensan que la cuestión era un problema cultural y no nos entendíamos…

Cuando El me vió, no me prestó atención. Volvió a mirarme y solo dijo:
- “Eso es nuevo. Te compraste algo en Victoria’s Secret.”
Solo monosílabos salían de mi boca “esteee, buenooo, siii”. Para poder después decir a duras penas

- ¿Te gusta?

La verdad estaba sudando frío porque su cara no era exactamente la que esperaba o muy en el fondo ¿si? Se acercó a mí con mirada inquisidora

– ¿De dónde sacaste el dinero? ¿En qué tiempo lo compraste? ¿Qué significa esto Belkis? ¿A dónde quieres llegar? Retrocedí para establecer distancia y me senté en la cama. Volví a decir

-¿Por lo menos te gusta lo que tengo puesto?

-Es que tú no entiendes, me insistía. Necesito que me respondas. Demasiado dinero para luego quedar así….
Allí si me molesté y le dije “OK como por lo visto el interrogatorio del FBI ha llegado a nuestra recámara, voy a contestarte. Con voz entrecortada expliqué mi itinerario:

Salí de clases y me fuí al mall. A lo que El respondía de manera irónica “Ahh o sea ¿eso significa que lo puedes hacer muchas veces no?”

-No, le decía impotente. ¿No te das cuenta que lo estoy haciendo por nosotros? El dinero es parte de mi regalo de navidad de mis amigas del hospital y el resto es de lo que he reunido pero, si te hace tanta falta para pagar tus tarjetas, te lo doy.

A lo que me respondió “claro que lo necesito, esto es muy caro y yo te compré ya unos zapatos por navidad. Eso me sirve”.

No, eso era como demasiado, era un golpe bajo a mi estúpida ilusión y proseguí:
- En cuanto a si te gusta lo que tengo puesto ya…NO ME INTERESA TÚ OPINION

Me fui a cambiar, me enfundé en mi corriente pijama de pantalones largos (porque soy friolenta) y me acosté a dormir. Cuando me vió así, me reclamó si no íbamos a tener intimidad. ¿Y por qué te cambiaste? y no sé cuantas sandeces más porque realmente, solo en mi mente me decía “esto no me puede estar pasando a mi”…”he hecho el papel más estúpido de todos los que he tenido que representar”…y una mano se acercaba a mi brazo izquierdo, de manera agresiva para obligarme a responder por mis “provocaciones”.

Eso si era el colmo del cinismo y brutalidad. Ahora me responsabilizaba por la provocación sufrida. O sea ¿yo era la agresora indirecta de sus deseos? Claro, claro, Belkis, eso está clarísimo, El tenía derecho al acceso de mi cuerpo y persona sin considerar mis deseos y preferencias después de haberme ofendido y humillado de esa forma. Es decir, rechazándome en un principio porque era mucho más importante aclarar todas sus dudas mentales y económicas para luego, dar paso a la intimidad.

A partir de ese momento todo fue confusión. Hubo forcejeo, me apretaba las muñecas para que yo no pudiera soltarme, ni salirme de la cama. Trataba de besarme y yo no me dejaba, su cuerpo estaba muy próximo del mío pero yo no quería tenerlo cerca de mí. Como pude me libré, estaba bien agresivo.

De allí pasamos al baño que estaba dentro de la habitación y no pude cerrar la puerta del baño porque ya estaba adentro. Solo me recuerdo en una esquina del baño llorando, pidiéndole por favor que ya dejara de maltratarme de esa manera. Que se saliera para yo poder estar a solas y ordenar mis ideas porque lo que pudo ser mi “dulce y sexy noche de sueños”, se había convertido en una “noche de interrogatorios, violencia, deberes y obligaciones”. Estaba yo entonces en una relación ¿en peligro de extinción?

Es muy difícil discutir en voz baja. Aquí las casas son CBS (concrete block structure) y las paredes están hechas de dry wall, son como cartón y todo se escucha. ¿Cómo evitar que mis hijos escucharan? Preguntarán al día siguiente ¿Qué pasó anoche mami? Pero a una le entra el pánico de decir “¿a dónde carrizo voy si aquí estoy sola?

NO y mil veces NO. No se vale querer ejercer mediante coacción, intimidación o indefensión el acto sexual. Somos libres de pensar, de actuar, de ser independientes y de tener sexo de la forma y cuando una quiera.

Todo lo que El decía en ese momento ya no me valía de nada. Yo no recuerdo bien que pasó después. He tratado de ordenar cada una de mis ideas pero a veces tengo lagunas mentales (eso es llamado por mi terapeuta como amnesia selectiva). Solo recuerdo que todo se calmó –como siempre- y volví a la cama con la desesperanza de tener que sobrellevar también los deseos sexuales “normales” de El. Lloré toda la noche. No podía dormir. Solo pensaba de qué forma podía encontrar salida a esto que no veía luz al final del túnel.

Sus teorías estúpidas recordándome mi rol de mujer o más patético aún, utilizar las relaciones sexuales como muestra de reconciliación, eran sin sentido alguno para mí. “Ya deja de llorar” me decía. “Claro que dejaré de llorar –afirmaba- llegaré al punto de “no return”. Te juro que ese día llegará” era lo único que le decía de espaldas a El en nuestra aún cama matrimonial.

Amaneció y mis amigas esperaban ansiosas mi aventura, siempre he sido muy gráfica al hablar. Quedaron todas en una pieza cuando hice mi narración. No, no lloraba de dolor, lloraba porque estaba INDIGNADA y la verdad es que no entendí: Primero, como fui rechazada por unos pocos dólares (valor de mis prendas) y Segundo, como tuvo la osadía de usar vías de presión para hacer valer sus derechos patriarcas.

Hubo una mesa redonda de amigas. Trataron de explicarme que tal vez una muchacha de su casa, decidir a ser femme fatale de la noche a la mañana, produjo corto-circuitos en su mente. Otras que, definitivamente su miserable amor al dinero pudo más; otras que su mente cochambrosa daba para pensar que fue una ropa comprada para un acto de infidelidad, otras que era un hombre enfermo y la más válida para mi es que simplemente NO me quería.

Yo solo era un “tape” para mostrarle al mundo la bonita familia que tenía. Además, que con su pobrísima autoestima y sus vacíos, veía en mi un objeto que tapaba su incapacidad de todo…hasta de amar.

Puzzle

Todavía hoy día sigo colocando piezas en mi rompecabezas y todo va cuadrando. Por ejemplo, mientras yo les cuento esto y la forma como trataba de hacer una nueva dinámica matrimonial para que SEGURAMENTE MUY EN EL FONDO DE MI SER YO NO TUVIERA SENTIDO DE CULPA ALGUNO. Esa persona ya -con anterioridad- había comprado la nueva casa de Weston y no me la hizo firmar. Es decir, me sacó de la propiedad sin NOTIFICARME nada.

Yo confié en El y firmé muchos papeles junto a su Bróker (amigo de confianza de la familia) y NUNCA me dijeron que solo estaba firmando la HIPOTECA (deuda) de la casa más no el Deed (título de propiedad). Eso lo supe justo al divorciarme pero no tenía forma de encontrar respuesta hasta esta semana que oficialmente sin buscarlo, lo vi en Internet.



Entonces hoy frente al computador,como quien ve una película, pensé en la chica que acompañé lunes y martes para buscar ayuda y presentaba los mismos temores que yo en su momento. Me acuerdo de mi reacción el miércoles al ver esa información en Internet y reconstruí esta historia que hoy les cuento porque ya tengo el principio, medio y final del film.

Y ¿saben qué? La vida es demasiado corta, por eso hay que buscar los beneficios que ella te da, de lo contrario serán de otros. No me detengo en las cosas malas que experimenté, solo las veo de “reojo” porque ni modo, es parte de mi historia y pienso en hacer el bien a los que me puedan necesitar…porque siempre habrá alguien que nos entienda, apoye y nos acompañe en este andar.

El amor no muere de muerte natural; es asesinado por las mismas personas por medio de este tipo de actos. Aquí no estamos hablando de los Jinetes del Apocalipsis que destruyen los matrimonios, que si la falta de comunicación, que si un affaire, crítica, peleas. NO, aquí estamos ya hablando de un cuadro maquiavélico, muy bien pensado, con la única finalidad de tenerme sumisa sin ninguna posibilidad de salir adelante como persona; mientras IRONICAMENTE una trata de entender cuál es la mejor forma para llevar una mejor relación de pareja o en su defecto de matrimonio y mucho más cuando hay hijos.


Y si, es muy difícil reconocer poco a poco la vida de maltrato a que una ha sido sometida. ¿Polivitamínico para fortalecer el amor? o ¿Ingredientes para el fracaso del amor? La diferencia con la violencia física es que aquí no se trata de la integridad física sino de tu libertad como mujer.

Nos seguimos leyendo en la red.

2 comentarios :

  1. He quedado en shock. Para empezar relatas todo tan bien que puede ver la escena como una película. No sé cómo una persona que sufre violencia sexual puede llegar a hablar del tema con naturalidad, es algo tan pero tan doloroso de manifestar! pero cuando alguien lo logra es porque ha vencido muchos miedos, superado mucho...en tu post hay un montoncito de frases bien fuertes, pero: "El amor no muere de muerte natural; es asesinado por las mismas personas por medio de este tipo de actos." me desarma...

    No puedo seguir dando las gracias por tu valor en contar tu historia al mundo porque voy a parecer que no tengo más nada que decir haha pero en verdad, que gracias!!! ojalá mi mamá hubiera podido leer tu blog o conocer alguien como tú que estás ayudando a tantas personas que han sido víctima de violencia en su propio hogar...

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  2. Hola Vico... "montoncito de frases bien fuertes"...eso me gusto. Trato siempre de escribir de manera clara, limpia, cuidando detalles para que quede un post -sino de altura- por lo menos elegante sin perder lo grafico que puede tener un tema como este. Y si, creo que antes no estaba aun preparada para narrar mis anecdotas. Ahora veo todo diferente y entiendo muchas cosas, situaciones, terminos, procedimientos...me alegraria mucho saber que asi como tu lo percibes, otras personas puedan hacerlo y aprender. Un abrazo.

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