Yo tambien

enero 16, 2011

Jugando banca…

Hola!,soy yo Belkis, la autora del blog. Ayer estaba contenta, formaba parte de una gran familia. Soy abuela, si como lo leen y aunque no lo soy por vía directa, lo soy por vía “técnica”. Si me preguntan que tiene que ver esto con la temática del blog pues creo que bastante. Cuando los toros se ven desde la barrera, la corrida se ve mejor.

Frente a mi estaba una personita inocente, llena de luz y era el centro de atención porque estaba recibiendo el bautismo. Alrededor, podía ver lazos extendidos por todos lados. Es decir, los hijos de todas las parejas que conformamos esta nueva Blended Family, 10 en total entre ausentes y presentes. Me puse a reflexionar.


¿No procreamos los hijos con amor? entonces ¿por qué cuando se acaba el amor o lo hacemos acabar no podemos bajar los niveles de conflicto a la mínima expresión para que los hijos no vivan esos momentos con trauma? El bienestar de los hijos, su integridad se debe anteponer sobre todas las cosas.

Los hijos crecerán y el maltrato, el abandono negligente a cualquier edad afectan la percepción propia de jovencitos y su percepción del mundo. Muchas personas que fueron maltratadas cuando eran niños carecen de amor propio y les es difícil confiar en los demás. Cuando eran niños, aprendieron muy poco de los adultos salvo dolor; por ello, podría parecerles increíble que alguien los aprecie. Así se ponen las cosas después.

Todos llevan en silencio su dolor, ese que le causamos nosotros los padres con nuestros actos. Todos cuando estamos creciendo deseamos formar nuestra propia identidad tomando como modelos a otras personas y casi siempre son de los padres.

Si encima de esto las figuras de mamá-papá no están solidas, o se derrumban o simplemente no se reportan, la realidad será que estos niños cuando sean jovencitos no estarán listos para empezar este proceso de crecimiento. Si los agarra una situación de violencia en el hogar en plena juventud, pueden experimentar una crisis.

Entendiendo por crisis, según mi terapeuta personal y que busqué entre mis notas “aquella situación que supone un cierto grado de desorganización y confusión en relación a quienes somos, que nos gustaría hacer y como lo vamos a conseguir”.

Algunos padres se quedan solo mostrando “la máscara social”; parecido a los actores que dan a conocer solo aquellas características personales que piensan puedan agradar a los demás y de tanto ser así hasta se lo creen y nunca se llegan a conocer de verdad. Eso es muy triste.

Entonces se resguardan en frases hechas:
- “Estoy muy ocupado” y yo respondería “¿acaso yo no?”
-“Tengo mucho trabajo” y yo respondería “¿y quién no?”
-“La situación económica está muy complicada por eso no te doy nada” y yo respondería “heyyy no seas negligente tu hij@ tienen necesidades básicas. ES TU DEBER.

Todos los padres y sus hijos tienen dificultades de vez en cuando. Prefiero pensar que la mayoría de los padres que maltratan a sus hijos los quieren pero jamás aprendieron a canalizar su ira, frustración o expresiones sexuales con madurez y responsabilidad. Dejo para un porcentaje mínimo los padres maltratadores con demencia.

Ejercicios Mentales:

Nosotros como padres también les inculcamos a nuestros hijos el hacer una “máscara social”. Recuerdo muchísimas veces cuando mi papá decía “En esta casa se hace lo que yo digo y nadie se siente triste” o “¿Hasta cuando vas a seguir enojada porque no te dejé ir al cine con tus amigas? Ya es hora que te pongas a limpiar para que te repongas y valores lo que se te da aquí”…

Ahhh tremenda confusión porque ¿entonces solo seré querida o aceptada si soy como papá quiere que sea? Ummm ¿por eso nunca me quiso pues yo no fui como se me ordenó? Empecé tal vez a negar mi propio yo y también hice mi máscara social. Yo la trabajé, fuera de tiempo, pero la trabajé.

Muchísimas personas se vuelven adultos desconectados de sus auténticos sentimientos y de allí esa frase en inglés que usamos jocosamente “Who am I? Why am I here?”. Por eso cuando se les presentan problemas de divorcio, pérdidas, son incapaces de expresar sus emociones negativas y no tienen “los bríos” de afrontar lo más preciado, LOS HIJOS (si es que los tienen)

Ahora voy por la segunda vuelta…nietos. No, yo no soy la abuela principal pero estaré en la banca acompañando, asistiendo en esta linda experiencia que me ha tocado vivir y tratar de fomentar las emociones positivas y negativas; fortalezas y debilidades para que encaminen su verdadero yo y aprendan a tener COMPROMISO CONSIGO MISMO y dárselo luego a sus hijos.

Uff no es fácil complacer a todo el mundo todo el tiempo pero los hijos están allí y merecen, fuera de violencia, el apoyo y guía de nosotros los padres; ja y ahora abuelos, para vivir una vida plena.

Y ahora si como me dijo una vez un compañero de este campo “Hellooo Belkis, enjoy de process!

Nos seguimos leyendo en la red!!!

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