Zona de Guerra…

Si dijiste que me querías, si me dijiste que no podías vivir sin mi, si me dijiste que juntos para siempre ¿Por qué me herías? ¿Cuándo me convertí en tu enemiga? Todo estaba envuelto en mucho dolor, confusión y temor, no era civilizado. Se estableció entonces en nuestra propia casa, la ZONA DE GUERRA.


¡Hola!, soy yo Belkis, la autora del Blog. Mientras yo reducía mi mundo dentro de su bolsillo, leía libros de autoayuda, asistía a una que otra terapia para solventar mis raíces, trataba de superarme y sin más opciones, armarme de valor para divorciarme ya que no logré “cambiarlo” (error entre muchos errores). Ni tú ni yo podemos cambiar su conducta. Él es como es y punto…

…ÉL, se iba convirtiendo en una persona con más sentimientos negativos, lleno de resentimiento y dolor, como la lava del volcán a punto de estallar. Pobre tonta yo. Hasta por un momento me sentí que jugaba el mismo papel que Él. ¿Qué tipo de abusador eres explosivo o sutil?

Flashback:

Él era una persona explosiva, parecía todo el tiempo un volcán. Nada se le podía decir. Yo creo que tenía emociones reprimidas y sus estallidos eran forma de sacar esa presión interna. Por mi parte, yo parecía una olla de presión porque la presión a la que estaba sometida era lenta y sutilmente invadía todo mi cuerpo y mente.

Cuando hablé con un orientador me comentó que lo mejor era llevar las cosas suaves. Recuerdo sus palabras: “Traten de vender la casa, lleguen a un arreglo con el resto de las cosas materiales, busca la forma de hacerte independiente económicamente. Con el divorcio, te tocará por ley algo de dinero y eso te servirá para –por lo menos – arrancar”.

Ahh en teoría eso suena bien; sin embargo, Él con toda la paciencia del mundo, ni se inmutaba para poner ni siquiera un aviso de venta de la casa. Su mejor amigo, su socio de trabajo, su compañero, se encargaría de ayudarle en la venta de la misma. Pero el tiempo pasaba. Un día era “x” excusa, otro día “m” excusa. Llamé al orientador.

Ciertamente estaba muy nerviosa. Al otro lado del teléfono, esa voz masculina me decía “En esos términos no se puede hablar contigo,tienes que calmarte, debes ser inteligente".

-No puedo, no hay forma alguna de que ponga la casa en venta.Contestaba enfáticamente. No tiene intenciones de divorciarse y esta casa es un infierno día a día. Me estoy consumiendo. ¿Qué puedo hacer? No tengo disponibilidad de abogados.

Seguía yo hablando de manera atropellada. “Si entrara en razón, se diera cuenta que todos estamos enloqueciendo aquí. Nuestros hijos no salen de sus habitaciones para no vernos, para no vivir estas discusiones diarias. Es absurdo. ¿Me pide paciencia? No es usted el que vive aquí. No tengo en quien apoyarme. Estoy SOLA. ¿Me entiende? estoy SOLA”.



Al otro lado un teléfono colgó. Claro, hoy día conversamos. Las aguas están calmadas y hoy –aunque ese orientador diga que me dijo lo correcto- yo insisto en que NADIE puede entender lo que una siente en ese momento si no lo ha vivido.

Ellos sabrán en teoría, ellos sabrán por miles de casos que ven, lo que se debe hacer o lo que debería pasar, pero ese DIA a DIA solo lo entendemos los que lo PASAMOS, los que lo VIVIMOS.

Flash forward:

Yo que he pensado tanto, tengo mi teoría. Puedo asegurarte que el elemento causante de su furia, por ejemplo la de ÉL, parecía externo aunque NO estaba afuera. Ahh si pobrecito Él, que si tiene tanta carga económica, familiar, social…

Umm...es algo totalmente alejado de la racionalidad, su detonador es interno. Es su ira, su rabia contra ti, contra mi, contra lo que decimos, contra lo que hacemos. Eres a partir de ese momento su enemiga y buscará cualquier cosa para abusar de ti. Abusar de mi.

Él está intentando sentirse poderoso, está intentando hacer lo que es “correcto”. ¿Correcto para quién? ¿Para tu mamá que te dice que te ayudó a comprar la casa? ¿Correcto para quién? ¿Para tus amigotes que son tan machazos que te sugieren que burles la ley? ¿Correcto para quién? ¿Para una guía espiritual que te maneja tu futuro a través de cartas vía on-line?

Señores, la gasolina para mitigar su dolor, su frustración es Él mismo. No soy yo ni eres tú, ni mis/tus errores, ni mi/tu forma de comportarte, ni mi/tu forma de actuar, ni nada que venga de mi o de ti. Es contra Él. Yo, tú que me lees, somos solo el espejo de su dolor y contra esa imagen van sus reacciones impredecibles e irracionales. Y ABUSA.

Si, IRRACIONALES porque solo una persona con esa forma de pensar puede llevarse por el medio a unos hijos que fueron procreados con amor, llevarse por el medio a una mujer que en su momento juró amar para el resto de sus días, profesarle cuidado y atención; por lo menos, por el simple hecho de ser la madre de sus hijos.

No estoy muy segura cuando me convertí en su enemiga; no obstante, por su trato en esta zona de guerra ya lo era. Desdichadamente, lo “correcto” no le funcionó, ni nunca le funcionará porque fue abusivo con su círculo más cercano. Seguramente derramó todo su abuso sobre las personas que probablemente le iban a dar más amor: su mujer y sus hijos. Craso error.



Nos seguimos leyendo en la red…!!!