“Todo bajo el cielo queridito”

“Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado”. ¡Ploff! Cuando leí esa frase quedé cautivada porque parecía que estaba dirigida a mí, si a mí y solamente a mí. Sentí que me abofeteó.

¡Hola!, soy yo Belkis la autora del Blog. Ya he regresado con mis “pshh, pshh te cuento que”… A medida que pasa el tiempo, más convencida estoy que una se tiene que preparar muy bien para poder enfrentar a semejantes personajes como en este caso es Él.

¿Saben qué? Hoy día reconozco que Él SIEMPRE ha sido astuto y habilidoso para envolver. ¿El detalle? Yo no me había dado cuenta o ¿no quería? Bueh para el caso es lo mismo. Ja, alégrate muchachón porque después de “tantas flores muertas que os tirao desde acá", ahora te va un “te felicito hombre” pero ya conocemos tus movidas y será muy difícil que remontes la cuesta.



No, no me volví loca querid@s lectores, es que llegado el momento de hablar de una separación contundente, fui estúpidamente sometida por mi oponente sin combatir; sin derramar una sola gota de sangre y lo hizo desbaratando mis planes y/o anticipándose a ellos.

O sea, nada que yo haría hoy día, NADA porque …

Flashback:

Recuerdo que sentada en la cocina, le explicaba a Él que debíamos buscar la forma de separarnos civilizadamente. Si bien no reteníamos grandes bienes materiales, lo poquito que había debía ser repartido equitativamente.

Claro, claro es que yo suponía que mis casi 20 años de matrimonio como ama de casa formaban parte del paquete, incluyendo a los hijos. Me equivoqué. ¡Para Él no señores! Es decir, aparentemente solo Él y su trabajo valía. “Es cuestión de percepción señor”, le diría yo a esta persona hoy día.

Recuerdo su ataque indirecto, su adaptación rápida a diferentes situaciones, por ejemplo:
-Si yo fui madre…Él fue padre.
-Si yo fui esposa…Él fue esposo.
-Que considerara mi carrera tan importante como la de Él…No hay punto de vista equitativo.
-Si yo fui enfermera…Él fue el enfermo o asistente.
-Si yo fui maestra o psicóloga…Él fue el supervisor.
-Soy personalidad de anonimato…No, lo que tú eres es tímida.
-Oportunidad de administrar mis propias finanzas… No, Él trabajó en la calle.
-Y ¿nada más podía yo alegar?…según Él, no.
-No pensaste en ningún momento en tus hijos.


Y sí, la creación de estas falsas apariencias lo único que hacían era confundirme... Para Él en ese momento yo era su oponente, como si de una guerra se tratara. Me sentía poco menos que nada.

Eso era como el primer round, porque luego vinieron más flexibilidad de maniobras y que decirles de la coordinación de los diferentes elementos más increíbles para converger todos en mis puntos débiles.

La separación es un asunto serio, me causa asco pensar que la contraparte pueda emprenderla sin la debida reflexión. Creo que para Él esto de yo plantearle la separación contra viento y marea sin armas, sin estrategias sino solamente con la pequeña premisa “es algo difícil pero como adultos debemos enfrentar de la mejor manera por el bien de los hijos” se fue de las manos. Para Él se convirtió como la base de vida o muerte.


Siii era como el camino de llevar a cabo la supervivencia o la aniquilación, por eso tenía que estudiarla a fondo. Me lo imagino estrujando sus dedos y un “ña-ca, ña-ca”…¡pobre infeliz!. Yo sabía que eras bueno “cuadrando” pero no que te habías tomado esto como todo un arte, el arte de la guerra.

Flash forward:

Con el tiempo aprendí que cuando el oponente –en este caso yo- está desanimado, tus armas no tienen filo y hasta tus recursos mentales se han agotado. Es ahí cuando tu adversario, o sea Él, aprovecha tu desgracia. Y aunque tengas consejeros sabios nada puedes ver.

En mi caso, ya que mis tarifas no llegaban a cubrir grandes sumas de dinero pero ¿de dónde verdad? Acudí a un paralegal, es decir, alguien que orientaba y tramitaba papeles legales sin necesidad de ser abogado.

ERROR, y no por Carlos Reyes en cuestión (así se llamaba) sino que debes entender que con personas con comportamientos como las de Él, un divorcio NO es visto como una demanda entre dos personas civilizadas.

Tú necesitas a un abogado que te diga tus DERECHOS y punto; sin embargo, no te hagas muchas esperanzas pues las cosas se vuelven irrealistas.

“Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado” es una frase mágica y cierta. A Él lo felicito porque creó situaciones favorables, que le dieron ventaja, puso señuelos que me dejaron caer en la trampa.

Hagas lo que hagas y aunque tu victoria parezca completa en esta maniobra legal, “Todo está bajo el cielo queridito” y ahora pasado los años viene la segunda parte. No se lo pierdan.


Muy fácil ahora llorar y digo yo ¿llorar de arrepentimiento o como parte de su acto? ¿Será? ¿Le creemos? Él es la variable en un mundo de constantes. Se abren las apuestas. La personas con estas características no cambian.

Nos seguimos leyendo en la red…!!!
@bmarcano