Conjugando las culpas

Por tu culpa, es mi culpa, hemos sido culpables, los demás son culpables de, ella es la culpable por…

¡Hola!, Soy yo Belkis, la autora del blog. La verdad es que mientras más conozco a personas envueltas en un ambiente de violencia, más me doy cuenta en el parecido de los comportamientos.

Hablaba ayer con una persona que quiere salir de la relación donde se encuentra. No obstante, desea divorciarse en los mejores términos y no dañarle a su esposo la reputación social ni laboral “porque aunque es culpable de muchas cosas –dijo- me siento mal porque hay hijos de por medio”.


Cuando le pregunté ¿te ha abusado hasta llegar a la parte física? Solo escuché un sí de la interlocutora.

Aja. ¿Cómo hacerle entender que si su pareja la maltrata, ella no tendría razón alguna para ser condescendiente? A menos que tenga culpas. Trataré, en la medida de mis posibilidades “lavarle sus culpas”.

Bueno, si no hubiera pasado por una situación parecida, estuviera como ustedes o cualquier otro lector que escribe en los foros de los medios de comunicación “indignados” y opinando lo que es y no es. Pero esto es así, una situación sin sentido hasta llegar al límite. Muchos, desdichadamente, culminan en grandes tragedias familiares.

Te preguntaría a ti que ya pasaste por esta situación o a ti que tratas de salir:
¿Has notado que mientras tomas más decisiones propias -con las cuales el no está de acuerdo- se torna más violento? ¿Al punto de sentirte en peligro? O en pasado ¿Te diste cuenta que mientras tomabas decisiones propias, con las cuales el no estaba de acuerdo, el se tornó más violento al punto de sentirte en peligro?

Entonces ¿qué te hace pensar que cuando el sienta que está perdiendo control sobre ti no se hará más violento? ¿Aceptará una separación civilizada? NO. La conducta abusiva escala con el pasar del tiempo, a pesar de lo que tú hagas. El que te quedes en la relación o manejes la salida tranquila y callada no garantiza tu seguridad.

Si ya te fuiste pero estás pensando en volver para darle una nueva oportunidad, ¡cui-da-do!:
.¿Ha cambiado desde que lo dejaste?
.¿Te prometió dejar de beber, ser asistido por un especialista y no golpearte más ni de palabra ni de acción?
.¿Ha dicho que le des tiempo o que no es el momento?
.No puede faltar la frasecita “no puedo vivir sin ti”. Aquí entre nos, a mi que no me quiera alguien que no puede vivir sin mí. Susto.

Mientras más estés fuera de su alcance, más promesas de amor te hará…y del amor pasará a las amenazas. ATENCION: el control sobre ti es el objetivo principal.
Y tú empezarás a sentirte culpable, se reprocharán mutuamente las fallas…

Flashback:

Quiero divorciarme, dije firmemente un día, fuera de ningún contexto de enfrentamiento. Al otro lado El, ni se inmutaba. Por supuesto ¿cómo me iba a tomar en serio si yo nunca había tomado acciones tan drásticas?

¿Divorcio? Esa palabra no cabía en el diccionario de una familia impecable, bajo un techado de virtudes. Eso trascendía la careta de un nombre, de un status social. Y es que hasta para eso me hacía sentir incapaz porque entonces viene rápido el lugar común: tienes un amante. Es decir, necesitas de una muleta porque tu sola no puedes.Grrr.

Por favor, en ese momento cuando me lo dijo me sentí insultada. Cuando de manera elegante, mi ex cuñada hizo lo mismo vía mail, me sentí insultadísima porque venía de mujer a mujer. Lo reconozco. Yo creo que a veces, la mujer es agredida por el mismo hecho de ser mujer. Eso es como un síntoma de la mujer agredida y duele cuando viene del mismo gremio.

Hoy en día me rio. No se pudo con mi dignidad ¿es que sabrán ellos lo que es esa palabra? No, no lo creo. Total, con o sin amante igualito hablarían mal. Claro, eso es etapa superada para mí porque ahora veo la peliculita y me digo ¿quién habla de moralidad aquí ah? Dígamelo aquí de frente pues. Son aspectos con los cuales una aprende a vivir.

Yo puedo entender que existe una palabra llamada percepción, es decir, que es la manera personal de cada quien interpretar la realidad. Por lo tanto no es una realidad única, entonces el divorcio puede representar la liberación de alguien o la hecatombe. Pero vuelvo y repito, para personas controladoras divorcio es perder el objeto, o sea en este caso “yo”.

En una relación enferma, como la que yo vivía, hay que dejar al lado las culpas: abrir la cajita, quitar del camino todo aquello que esté viciado y tomar decisiones. Bueno, yo creí que las dos partes nos sentaríamos a hablar, disculpar, olvidar errores y llegar a ciertos acuerdos.

Aún recuerdo su dedo amenazador y tonito de hombre bravucón: “Como en esta casa llegue alguna, escucha bien lo que te estoy diciendo, al-gu-na notificación de abogado o de organismo citándome para interferir en esta relación, ayayay Belkis, prepárate porque tú no sabes de lo que yo soy capaz”.

Ohh pobre Belkis ¿cómo hablar con alguien bajo esos términos? Primero: Ummm, El no permitiría un abogado entre nosotros. Sin embargo,en buen cubano, que cosa caballero, El sí pudo recurrir a alguna persona con cierta “iluminación”, entiéndase “asesora espiritual” o con poder "extrasensorial" para supuestamente monitorearme y de paso a larga distancia. Al tiempo si entendí su sentencia, el “tú no sabes de lo que yo soy capaz”.

Ay pero que folklórica es la gente, mira que revisiones espirituales tipo on-line con cartas y velas ¿por qué no se habrá buscado mejor un detective privado? Eso era de un poquito más “caché”. Aunque sinceramente ¿para qué? si El mismo cumplía esa función. No mijitico, eso no va conmigo. Creo que El nunca escuchó el rezo popular “Si Dios conmigo quien contra mí”.

Segundo: Tampoco las fechas eran apropiadas para divorciarse. Viene el cumpleaños de, viene el aniversario, vienen mis padres, viene navidad, vienen las clases…y tú serás la culpable de la separación de la familia. Por mi lado, yo no solo me sentía culpable sino que también lo culpaba a El de haber llegado a estos extremos.

¿Cómo salir del túnel? ¿Cómo encontrar una salida donde solo se ven calles ciegas? En realidad Belkis ¿Cómo carrizo te va a tratar bien si El vivía en conflicto consigo mismo?

Divorcio creativo

Esa frase me la dijo una colega cuando en un get together hablaba sobre su reciente divorcio.
- ¿Cómo es eso? cuestioné.
- Hay que hablar -me explicó- en términos creativos, honestos; evitando el chantaje, la intimidación, la mentira y la culpa.
-¡Ahhh claro! Dije, ¿Se vale entonces reclamar?
- Si, por supuesto, asentó mi colega mientras campaneaba su scotch, pero solo para solucionar. De ninguna manera para aplastar.
-Ummm interesante y rápido me pregunté ¿cómo hace uno en un ambiente de violencia doméstica para que salga a relucir un clima humano, maduro? Como dicen los venezolanos “yo no me caigo a cuentos”. La palabra que manda es la “anarquía”: lo que uno hace, el otro lo deshace.

Mi relación era caótica. Todo era perverso. Yo tenía buenas intenciones de terminar bien esa relación y terminé atrapada conjugando las culpas: por mi culpa, por tu culpa, por culpa de ella, por nuestra culpa… Ojalá, quiera Dios, que la chica con quien hablé tenga mejor suerte que yo y tenga un divorcio civilizado. Yo, honestamente, no lo creo.



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