Indefensión Aprendida

¡Hola!, soy yo Belkis, la autora del blog. Me muevo entre organizaciones, agencias y gente que ayuda con la violencia doméstica. Muchos están ocupados y se demoran en responder las numerosas solicitudes que tienen por delante. Se les entiende. Mientras responden a mis mensajes de voz, emails, yo también recibo mails y mensajes internos. Esto es una cadena…pero seguimos aquí, trabajando.

Ahora, mientras esperamos, te pregunto si alguna vez te has parado frente al espejo o estando acostada y te asalta la inquietud ¿Por qué no soy capaz de reaccionar ante esta situación que estoy viviendo? ¿Pero qué me pasa? ¿Cuándo voy a decidir dar el salto?...
Eso se llama indefensión nena, in-de-fen-sión. Es más, tiene nombre completo, “Indefensión Aprendida”.

Una persona debería ser capaz de caminar fuera de una relación abusiva; sin embargo, como cosa loca, se siente completamente impotente para cambiar su situación para mejor. ¿El resultado? A menudo depresión y extrema baja autoestima.

La indefensión y no lo digo yo, es un aspecto estudiado por Martin Seligman, quien se dedicó a comprender los procesos por los que un individuo es incapaz de reaccionar ante situaciones falsas. Su idea está basada en que el individuo se inhibe y pasa a ser un sujeto pasivo cuando las acciones para modificar las cosas no producen el fin previsto.

El realizó un experimento de condicionamiento parecido al de Pavlov. Usó perros y sustituyó aquel sonido famoso de campanilla por una descarga eléctrica. Quería comprobar si los perros huirían de la descarga eléctrica al oír la campanilla.

Sin embargo, los perros se quedaron en el sitio sin tratar de evitar la descarga a pesar de que físicamente era posible huir. Conclusión: el perro aprendió mediante condicionamiento a no defenderse.

Luego, fue modificando los experimentos y con los años se aplicó este estudio en humanos. Muy interesante los resultados.

¿Cómo se ven afectadas las mujeres abusadas con la indefensión aprendida? Ellas son incapaces de ayudarse a si mismas como producto del desgaste emocional que provoca la continua exposición a la violencia. De paso piensan que cualquier cosa que hagan es inútil. Hay un maltrato prolongado que casi no se ve. También se da el caso que nadie les ha advertido o carecen de ayuda.

¿Por qué hay unas que si pueden reaccionar y otras se abandonan? La gente dice “wow ¿cómo lo hizo?” Ummm bueno, hay variantes. Muchas veces la incapacidad te lleva a buscar apoyo profesional para romper con ese círculo. Estás en tu derecho. También existe algo llamado optimismo y lo contrario, pesimismo. Ahí está la fuerza.

Ayy no sé. Yo siempre les digo, no soy psicóloga ni terapeuta. Yo trabajo mucho con ellos y como dicen en mi país “entre bomberos no se pisan las mangueras”. Y mientras esperas el turno para llegar a la ayuda profesional indicada, quiero ir diciéndote que saques ese poderío.

Tú no te conoces. Eres mucho más que eso que está frente al espejo o en la cama o en el sofá de la sala. No te etiquetes y te aseguro que cuando descubras todo el poder, el optimismo, tu también dirás “¿wow cómo lo hice?” y te pondrás a llorar pero, de la alegría.

Nos seguimos leyendo en la red!!!