Yo tambien

febrero 06, 2011

“pero nadie sabe lo que ha estado perdiendo... hasta que lo encuentra”

“Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Esa frase es muy popular y me la dijo mi ex suegra la última vez que estuvo en mi casa, si señora era mi casa aunque usted dijera lo contrario.

¡Hola!, soy yo Belkis, la autora del Blog. Cuando nos visitó supuso que todo andaba bien mal. Era muy evidente y yo la verdad no tenía ganas de disimular más, por eso entiendo cuando a homosexuales se refieren, usan la expresión “salir del closet”. Me robo la frase porque yo también quería “salir del closet” y decir “esto no funciona señores”.

No me miraba a los ojos y mientras cocinaba decía ideas sueltas. “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. “Creen que van a conseguir hombres buenos, dedicados a su hogar, trabajadores, que las tengan bien así no más”. A lo que yo respondí con garbo sus indirectas: “ese es un esquema viejo y desgastado. Hoy día las mujeres pueden escoger en sentirse casadas e infelices, solteras y felices, casadas mantenidas, solteras independientes o una combinación de cualquiera”.



Y el bombardeo venía de todos lados, siempre con la misma intención: hacerte ver que el mundo de afuera era salvaje, que adentro estabas a salvo y que aún así no estaba contenta con mi reinado. Oye, yo sé que las mujeres casi nunca estamos contentas con lo que tenemos por eso somos MUJERES.

Si estamos casadas queremos ser solteras, si estamos solteras queremos tener por lo menos un novio eventual. Si somos rubias queremos ser morenas, si somos gorditas queremos ser flacas, si somos flacas…queremos estar más flacas. Yo no quería más un marido celoso, cavernícola, totalitario ¿por el simple hecho de quedarme sola? NO.

Ejercicios Mentales:

Me sacó tanto la piedra, es decir, me molestó tanto con sus ”decretos sociales” que la invité a dar una vuelta. Allí, como tantas veces lo hicimos, caminamos juntas cual madre e hija (siempre me lo decía uyy). Esta vez el tema no le gustó mucho pues hablé de su hijo y de los prejuicios equivocados en el que habíamos vivido hasta entonces.

Le expliqué someramente que estábamos en plena crisis matrimonial, como nunca antes pasó; por lo tanto “cualquier decisión que tome a partir de este momento deseo sea respetada” afirmé. “Es muy difícil para mí todo esto; sin embargo, está en juego mi vida y mi estabilidad emocional señora”.

Más adelante proseguí “no me lo haga tan difícil, hay hijos de por medio y yo en esta batalla juego sola, sin equipo que me respalde”. “Estoy dispuesta a retar esa creencia, no tiene el poder de silenciarme o marginarme”.

Contrato Prenupcial:

“¿Y la casa? ¿Qué pasará con esta casa? Yo no puedo permitir que dejes a mi hijo en la calle. Han sido muchos años de “nuestro” sacrificio” ¿Saben qué? lectores ya ni me acuerdo cuantas cosas más me dijo, es que no me interesa. Más si me doy cuenta de las equivocaciones de los padres a la hora de criar a sus hijos.

Yo no hice contrato prenupcial. Claro ¿para qué? si se supuso que este par de tortolos estarían juntos para siempre. “Oh Dios, nuestras propiedades, nuestra casa, nuestro, nuestro…” así me los imagino lamentándose. Error.

Cuando la gente siente que tiene todo bajo control y qué tipo de “bajo control” señores, se les olvida hacer esfuerzos por mantener la relación y se dedican con todo el empeño del mundo en hacerle desgraciado la vida del otro.

Era mi casa señora porque fue adquirida dentro del matrimonio. Y si era tan importante pelearse por las cosas materiales, hubiéramos hecho un contrato donde la cláusula principal fuere que al cabo de cierto tiempo, digamos los primeros siete años (que dicen es el número clave de las crisis) se haría una autoevaluación de la relación.

Si no sirve, nos separamos y de paso le devolvemos con lista en mano los regalos a los invitados que nos acompañaron en la boda. ¿No les parece genial? Cero dramas. Muy práctico y más económico a la hora de abogados.

Con ese proyectico que se me ocurre ahora, solo hay dos opciones. En siete años damos lo mejor de nuestra personalidad para sacar adelante la relación o de lo contrario, cada quien por su camino. De esta forma evitamos "confusiones" como le pasó a EL. Que sepa NO soy de tu propiedad para toda la vida aunque me maltrates. NO tienes derecho sobre mí. NO soy parte del decorado de la casa. NO soy tu trophic wife. ¡NO!

No quiero que mis posts sean cargados de drama. Eso me lo ha dado el tiempo, digamos que me lo vacilo. Escribo desde afuera por eso, el “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”…es muy relativo.


Yo solo sé que podemos mejorar nuestras vidas y aunque no podamos realizar la vida perfecta de las películas, nos podemos acercar. Tampoco tienes que cambiar al mundo con un descubrimiento científico (aunque se vale también) solo proponte ser pensadora independiente, vale la pena lanzarse…porque “nadie sabe lo que ha estado perdiendo hasta que lo encuentra”. Y eso me está pasando a mí.

Nos seguimos leyendo en la red…!!!

0 comentarios :

Publicar un comentario

Los blogs son para opinar y sentirnos libres. Para lograr una buena dinámica agradezco hacer comentarios apropiados, ajustados a la temática; de lo contrario, NO serán publicados.