Se salió el genio de la botella

Lo que molesta a tu compañero o ex compañero no es precisamente que no seas una buena esposa, ni que no tengas la casa arreglada, ni que no seas buena madre o compañera, ni tampoco que seas amable con tus amigos de trabajo, ni, ni, ni... ALTO. Lo que tú creas que significan esas situaciones probablemente no signifiquen eso realmente…


¡Hola!, soy yo Belkis, la autora del Blog. Ciertamente todas esas acciones son parte de las características que envuelven a una relación estúpida e irracionalmente abusiva que si no lo detienes a tiempo puede traerte consecuencias irremediables a tu vida pero ¿tú sabes por qué digo esto?

Después de tantos años de escuchar la misma cantaleta en mi vida personal, después de estar fuera de esa relación y estar en un continuo desafío de mejorar, hoy día todavía recibo anónimos diciéndome que me quite la careta. Permítanme que me ría.

Si bien es cierto que no soy un techado de virtudes (ni pretendo serlo pues eso es muy aburrido) ni tampoco le caigo bien a todo el mundo (y eso es lógico pues a mí también me caen gordos muchos por allí) estoy convencida que mientras más aprendo sobre la dinámica de las relaciones, tanto normales como abusivas, más convencida estoy que mucho de lo que creí sobre la manera que funcionaba mi relación no era la verdad.

Así que dado este primer paso, el cual me costó años entender y aceptar, no pretenderá un anónimo amarrarme una vez más a un dolor, confusión y mucho menos un temor a control remoto. Eso es perder el tiempo. No señor.

Y esto no es solo mi caso. Se de muchos lectores que me escriben y todavía se sienten “acosadas” por un ex que se cree aún dueño y señor de su/nuestras vidas.

No son malentendidos. No son palabras que quizá no dijo o que entendí mal. No, son frases insultivas con todas sus letras muy bien colocadas. Pero ¿qué busca ese anónimo con eso? Tiempo atrás, la otra Belkis podía tener una ansiedad callada al pensar ¿Seré o no seré? ¿Me estaré portando bien o mal? ¿Me aceptará así o debo cambiar un poquito más?

Flashback:

Antes el círculo quedaba así: Él atacaba, Yo me defendía, Él me culpaba, Yo le explicaba, Él me insultaba, Yo lloraba. Algo así como jugar a papeles específicos. Él me decía o hacia algo de forma hiriente y yo reaccionaba y zass eso le daba alimento a su respuesta hacia mí. O yo decía algo para mi inofensivo pero le generaba a Él una herida que le servía de estímulo para atacarme otra vez. En conclusión, mi reacción era un estímulo para Él ya fuera de ataque o de reacción.

Flash forward:

Hoy no voy hacer lo mismo. No estoy para ese tipo de juegos. Lo que si digo es ustedes tienen un perfil, una forma de conducirse, una manera de comportarse igualita. Los expertos entonces NO pueden estar equivocados. Esto es un vil descaro.

Y si soy lo que tú piensas ¿cuál es tu problema? Y si soy lo que tú piensas ¿qué te preocupa? Y si soy lo que tú piensas ¿eso acaso choca con tu encanto? Y si soy lo que tú piensas ¿no será que estás confundido? Si, porque te encuentras aún entre la manipulación y la dependencia. Y si soy lo que tú piensas ¿me vas a decir tal vez que lo haces con la autoridad y seguridad que te ha caracterizado siempre y me escribes de “corazón por mi bien”? ja.

Parecen tácticas diferentes porque estamos en momentos diferentes pero hay una línea muy fina que solo yo percibo y es esa manera insidiosa de escribir, de expresarse que me hace pensar quien es la persona que está detrás de esos anónimos. "Él" es cualquiera de esos "ex" que andan por allí tratando de destruir la psique de las que fueron o fuimos sus compañeras.

Los abusadores desarrollan una especie de sexto sentido (si asi mismo como lo lees) y son capaces de saber hasta que punto nos pueden empujar hasta llevarnos al límite de la intolerancia. Yo caí en ese juego, por eso lo digo con mucho conocimiento y eso trajo consecuencias perjudiciales hacia mi persona. Ahora es diferente, no pierdas tiempo, yo estoy en otro plano.


Si soy o no soy lo que tú piensas me tiene sin cuidado porque la cosa es que yo me acepto y me quiero como soy. Todo lo demás que dijiste por años para hacerme sentir mal son simplemente... ¡migajas!

Como me dijo una terapeuta “el amor hacia tu persona es como un músculo que mientras más lo ejercites más fuerte se pone”.

Así que nada me contiene porque soy un genio que se salió de la botella y eso en definitiva es lo que a Él le molesta. Grrrr.

Nos seguimos leyendo en la red…!!!