El día que perdiste la “I”

“Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer. La existencia no admite representantes” Jorge Bucay

Me encontré con esta frase del escritor argentino Jorge Bucay y me pareció perfecta. ¿Por qué? porque cada día estoy más convencida que solo soy –en mi caso- un medio para ayudarte a obtener información o si te parece, una cuenta cuentos de sus propias anécdotas que le pone mucha energía para darte una luz. Tal vez, un canal de interacción o un puente para el salto.

Cada vez que alguien me escribe o llama la escucho atentamente y le digo:

-Todo eso suena muy mal ¿Desesperada? ¿Y qué vas hacer?

Recuerda, todo es como el principio de la inercia donde un cuerpo en movimiento tiende a permanecer en movimiento o, un cuerpo estático a permanecer estático hasta que llegue la fuerza exterior. Relájate y empieza hablar con la línea de la razón.*

Ciertamente están los organismos públicos (que no siempre actúan eficientemente) y no pueden ayudarte en el momento que tú deseas porque solo eres un número en su larga lista de aplicaciones o casos. También están las iglesias que hacen lo humanamente posible para darte apoyo. Por supuesto, no puedo dejar pasar las fundaciones que con muchísimo amor le ponen corazón a sus actividades pero…

...eres tú la responsable de cual camino tomar. Tienes que sentarte para pensar –léeme bien-escribí pensar y con mucha sangre fría despejar el camino. Lo he dicho muchas veces y no me cansaré de decirlo:

.-Lo que sienta tu hijo es importante, más no es decisivo.
.-Lo que tú creas puede pensar la familia, “sirve de sombrero”.
.-Cuanto lloras sirve de desahogo pero, no es funcional.
.-Haciendo todos los días lo mismo no es práctico.

No te estoy dando soluciones lógicas ¿Verdad que no? Capaz que ya las sepas y precisamente por eso tienes estrés ¿No crees? Aunque puedo comprender la problemática de fondo y veo el conflicto, no soy capaz de darte un consejo porque estoy apelando a tu sentido común.

La "i" te incluye a TI

Te pregunto entonces ¿en qué porcentaje de tu diálogo interno incluiste la i? ¿No te has dado cuenta que el día en que perdiste la i todo empezó a fallar? ¿No crees que si logras concientizar esa barrera podrás derribarla? Yo creo que sí.

*Aquí hago un paréntesis porque hay un dilema con muchas teorías y hasta canciones, unas se enfocan en el corazón otras, en la razón. Te doy la que funciona para mí. Es una fusión: inicia la línea de comunicación en el corazón (ese nunca falla), pásala por la cabeza, conviértela en palabras y actúa.

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