Diferentes notas de una misma melodía

¡Hola! Soy yo Belkis, la autora del blog. Días sin escribir pero acercarme a mis vínculos es como una forma de sanar. Cada vez que voy al encuentro de mi pasado, de mis raíces, se producen en mí una cantidad de emociones; es como una partitura con escala de notas. Hay alteraciones, tempo e intensidad. Se produce una hecatombe interna. Tiene un antes, el hecho en sí y un después.

Eso me volvió a pasar. Claro, siempre es bueno. Reencontrarme con una compañera de la universidad (compañera plus) porque es de esas amigas con la que has estudiado, a la que acompañas en la boda, en la clínica cuando nos estrenamos como mamás, en los primeros cumpleaños de los niños…y volvernos a ver después de 15 años es algo digno de festejar. Esperar por ella me tuvo con ansias, la vi y no me lo podía creer. Ya se fue. Me quedan los momentos y unas buenas nuevas. Como si el tiempo no pasó.

Luego, reencontrarme con una prima bella, dulce y con un bebé "todo ternura". Ayyy Belkis, personalmente 20 años sin vernos no me hicieron sentir lista para envejecer, renunciar y morir. Todo lo contrario, unas ganas inmensas de aportar a la vida. Tuve que escribir, no me queda otra escapatoria. Definitivamente son las relaciones más duraderas e importantes.

Ah pero eso sí, ventajosa la tecnología, porque ya habíamos adelantado unos cuantos capítulos. Nada de la presentación: Hola soy tu prima la que estuvo ausente. Hola estudié contigo ¿te acuerdas de mí? Nooo, todo fluyó sobre patines pero dentro de mí las emociones estaban a millón. Soy muy sensible que le voy hacer.

Pude ejercitar en el reencuentro ciertas cositas que por bastante tiempo me han dicho los profesionales. Por ejemplo, la claridad de ser yo misma, transparente en la entrega de mi amor hacia ellas. Puse en práctica la negociación conmigo misma de no sabotearme con “lo que dejé de hacer” sino disfrutar las anécdotas individuales y dar gracias porque ahora podemos estar juntos.

Para terminar, la satisfacción de verme cada vez más fortalecida. En verdad el Poder está en cada uno de nosotros. Luis, hoy uso tu frase, esa que me decías tiempo atrás y no le veía sentido: …”Y cada día el tren se aleja más”…

Nos seguimos leyendo en la red!!!