Yo tambien

julio 12, 2010

Tarea de la Vida: no seas anciano arrepentido

¡Hola! Soy Belkis, la autora del blog. Si las personas creen que cuando dejas a tu pareja abusadora se terminó el cuento…están muy equivocados; si las personas creen que debes hacer borrón y cuenta nueva, así de un plumazo…no lo comparto; si las personas creen que los hijos pequeños –por el mismo hecho de ser pequeños- son solo los afectados…están muy equivocados.

Hasta hace poco pensaba que cada persona tenía su mejor forma de hacer catarsis. Pero a medida que pasa el tiempo me doy cuenta que es mejor ir aclarando todos los “issues”, enfrentando nuestros fantasmas y así nos ahorramos algunos efectos colaterales.

Yo no soy psicóloga, ni terapeuta. Yo solo soy una periodista entregada a este tema; o también una especie de facilitadora de experiencias je. Voy decantando lo trivial de lo esencial. Por eso escribo. Cada historia, cada anécdota lleva un sello personal y ese aprendizaje no se intercambia como barajitas. No señor. Ese es mi álbum de la vida pero no hay barajitas premiadas ni repetidas.

Un día pensé que mis hijos debían ir a terapia. No quería practicar el rezo popular venezolano “en casa de herrero, cuchillo de palo”. Claro, me llovieron las frases “pero mami ¿qué vamos hacer allí?”, “yo estoy bien”, “aja ¿y qué le voy a decir ah?”, “eso ya pasó”, etc., etc. Pero los convencí. Les dije “es algo así como ir a un chequeo médico, ¿por qué lo rechazan a la primera?” Intentémoslo.

Y fuimos. Eso que llaman Terapia de Familia: juntos, individuales, combinados, en pareja. Salieron cosas muy interesantes. Por ejemplo: cerramos ciclos de aspectos “intocables” porque cuando lo hacíamos sin un mediador nos decíamos las cosas pero siempre faltaba algo. En esta oportunidad conversamos lo mismo pero había alguien escuchando, interrogando de manera asertiva.

Otro aspecto que me llamó la atención fue escuchar de la propia voz de mis hijos su sentir. ¿Saben qué? Creo, no, miento, estoy SEGURA que ninguno de los tres olvidaremos esas sesiones de terapias. Salimos destruidos, hechos pedacitos, dolidos pero AMANDONOS PROFUNDAMENTE. Yo no voy a decir aquí lo que ellos dijeron, eso es algo de ellos. Ja, ya bastante tienen con saber que forman parte de esta historia, abierta al público.

Pero si voy a decirles lo que pienso, lo que sentí porque hace rato empecé a desnudar mi alma. Vi frente a mí unos chicos reflexivos, opinando, cuestionando situaciones. Yo no sé explicarles con palabras como me sentía. Mi corazón ha sido maltratado mil veces. Sentí el abandono de personas que habían sido importantes en mi vida. Muchas veces me sentí en un gran abismo. Ahora estaba frente a dos personitas que les había dado vida, inculcado valores y estaban allí contando SU experiencia. Dando SU enfoque de lo que vivieron. Para ustedes mis hijos GRACIAS.

¿Volver el tiempo atrás? Imposible. Eso es como un succionador que nunca para. Quedaron huellas en mi corazón pero una debe levantar la cabeza y tener el coraje para decir NO IMPORTA, aquí estamos y aquí seguimos ¿por qué? Porque sí. Eso fue una primera ronda.

¿Condicionadas por un chip?

¿Por qué la gente piensa que nosotras –además de ser mamás- traemos adentro un chip que dice programa manipuladoras de los hijos? Si ya sé que se están riendo. Los hombres piensan “por supuesto” y las mujeres dirán “a mucha honra, de lo contario nos manipulan ellos a nosotras”. No digo que no existan casos pero como voy –en mi caso específico- a alienar a unos chicos que ven dañar a alguien muy querido?

El no solo me maltrató a mi sino que con su actitud y con sus palabras - y todavía el Psicólogo no sabe como catalogar su comportamiento- ha maltratado a sus hijos. Aún después del abuso, aún después del divorcio, aún hoy día. En una misma casa, de una misma familia los casos son diferentes y es como dice el dicho “los hijos son como los dedos de las manos, todos diferentes”.

A lo que quiero llegar. Sembrada la semilla de las terapias, algo queda. Pasado ya un tiempito volví a insistirle a mi hija ¿vamos a una (unita) sesión de terapia? No sé, ¿cómo un toque técnico? Creo que le inquietó la idea. A nadie le gusta que le metan el dedo en la llaga. Pero aceptó. Y allí estaba otra vez, sentada en su sesión. Fuerte, segura; pero no, yo la conozco, yo la parí, yo sé que tiene un corazón herido. Pasa que yo soy una llorona y ella no. Ayy y ahora estoy escribiendo y estoy sacando mis emociones… léase unas cuantas lagrimillas.

Los hijos no se tocan. Bueno, eso mismo pudiera decir mi ex suegra cuando defiende a su bebé ¿no? Eso es harina de otro costal ja. Pero allí está ella, mi hija, firme, decidida a salir adelante. ¿Qué si salió bien? ¡Claro que no! Pero es normal luego se le pasa el revoltillo de estómago y a procesar la información.

Le di la opción de asistir sola. Era su sesión pero no quiso, “¿mami puedes estar conmigo? Yo no te oculto nada, tu eres parte de esta historia”. Gracias hija. Por ahí, entonces mi hijo comentó “ahh yo también debería ir a otra sesión ¿no crees mami?”. Ahh y después dicen que los hijos no nos enseñan!!! Eso fue la segunda ronda.

Adolescentes= adolecen= carecen

En la adolescencia una va en búsqueda de su identidad, por eso nos aferramos a personas como modelos a seguir o rechazamos lo que no queremos. Estamos internamente buscando dentro de nosotros. Es una pequeña crisis y como mis hijos vivieron un capítulo angustioso yo quería como adulta darles un apoyo, una guía. Es mi obligación.

Creo en el AHORA. ¿Lo vas a dejar para mañana? Nooooo el tiempo hay que respetarlo, hay que darle prioridad porque después andan amargados. A mis hijos, aprovechen lo que les estoy dando, me siento en mi mejor momento. No importa si lloro, eso como que forma parte de mí; aunque aclaro que ya casi no salen lagrimas. Solo así no serán” otro anciano arrepentido”. Si tengo que acompañarles muchas veces a terapia lo haré, hasta que decidan lo contrario.


Estoy tratando de aprovechar ese préstamo especial que me otorgó la vida llamada t-i-e-m-p-o. No quiero el día de mañana desear pieles jóvenes y rozagantes de otros. Quiero llevar mis años y “líneas de expresión” con dignidad.

Helloooo no se debe ir por la vida tipo expressway, que es el camino más rápido, sin querer pagar toll ni tampoco ir por las calles internas irrespetando las señales. Démosle un STOP a ese abusador y al entorno que le rodea. Les propongo que juntos,los tres, enfrentemos el abuso pero con majestad, limpieza del alma y mucha altura.

Nos seguimos leyendo en la red!!!

2 comentarios :

  1. A mi nunca se me hizo fácil encarar una terapia. De echo fui dos veces en situación límites y nunca termine nada. Aunque personalmente creo nunca termina...
    No me puedo imaginar en una terapia familiar. Así que los felicito por tener la valentía y la firmeza en llevarlo a cabo.
    Y además compartir la experiencia con otras personas.

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  2. Hola Vico. Ciertamente no es facil tomar la decision de buscar ayuda cuando una parte de uno se esta tambaleando. Pero tambien creo que a los temores hay que mirarlos de frente. Terapia familiar? si, es bien "heavy": no hay caretas; sin embargo, en mi humilde opinion se sale mas integro, equilibrado y honesto. Al igual que tu, creo nunca se termina pero por lo menos los obstaculos se pueden diluir(a veces) o en su defecto mover a otro angulo. Es cuestion de intentar. Esto es solo un metodo. A mi me funciono. Quien sabe si a otros no. pero ahi dejo la semilla. Un abrazo para ti.

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