Las líneas de Fanny

¡Hola!, Soy yo Belkis, la autora del blog. Hoy me permito compartir con ustedes unas hermosas líneas de Fanny Ramírez, terapeuta en Medicina Energética. Hace dos días me escribió al mail y, más allá de sus bonitas palabras hacia mí (lo cual agradezco) ha tocado un punto de reflexión tan válido, que sería un total desperdicio si no la hago pública.

Se las dejo, reflexionemos todos y tratemos cada día ser mejores personas. Feliz domingo.

Nos seguimos leyendo en la red!!!

“Hola Belkis, hola a todos los lectores de tu blog.

En principio quiero felicitarte por la labor que haces a través de tu blog.
Poner la experiencia de vida de uno, al servicio de otros, requiere ciertamente de valor y debe ser motivo de mucho orgullo, sobre todo cuando esa experiencia sirve para apoyar a todas las personas que han sido víctimas o que aún permanecen sumergidas en ese oscuro capitulo, apoyar a otros para salir de allí y para que tomen fuerzas para arrancar el miedo y continúen adelante, es realmente un acto de amor por nuestros semejantes, que requiere de mucho crecimiento personal.

Segura estoy, que cada una de las personas que por una u otra causa nos ha tocado vivir situaciones "extremas" ó que simplemente, como en mi caso, por "accidentes" de la vida, prácticamente hemos "regresado de la muerte" , tenemos la misión del maestro, enseñar, si, enseñar con nuestro ejemplo, a través de nuestras vivencias y quizá debamos ser como una "Brújula", esa que guía el camino de alguien ó de un grupo.

Pero ciertamente y estoy convencida, aquellos que tuvimos el privilegio de haber sido tocados por un ángel y aunque parezca paradójico, desde la vivencia de un oscuro capitulo de nuestras vidas, esa experiencia no deja de tener un fin en sí misma, un propósito y siempre termina siendo el prepararnos, el enseñarnos, el despertarnos, para en algunos casos servir a otros, enseñando y apoyando; en otros para poder estar a la altura de lo que necesitamos ser como persona, para lograr cumplir nuestra misión de vida y en otros simplemente, para aprender a valorar en toda su dimensión lo bueno que ha de venir.

Algunos, quizá, puedan preguntarse: Pero, ¿Qué, para eso necesito sufrir ó casi morir? y ¿Los que no nos pasa nunca nada y nuestra vida es monótona?
Yo les diría, bueno, no todos aprendemos igual, tampoco todos necesitamos aprender la misma lección, el mundo es de infinitos colores, todos con sus matices y contrastes...

Pero, lo que realmente, en mi criterio es importante, es saber cuando la vida nos ha puesto en un camino por alguna causa, debemos afrontarlo con dignidad y confianza, porque todos, sin excepción, tenemos un maravilloso sentido del ser.

Ninguna vida es vacía, ninguna vida es sin sentido, siempre, siempre, tiene un sentido del ser: Las víctimas, los victimarios, los santos, los mártires, todos han tenido un sentido y en nuestro caso lo único que tenemos que aprender es a descubrirlo, aún desde la adversidad, es vital, la vida nos está haciendo un fuerte llamado...

Sólo con ese descubrimiento estaremos en el camino indicado, ese que nos llevará a cumplir nuestra misión de vida.

Finalmente, a todas aquellas personas que han sido víctimas ó que aún lo son, les digo, toda vida merece ser vivida, toda vida vale la pena, descubramos solo cuál es nuestro maravilloso sentido del ser, todos tenemos uno y es único y ningún otro lo puede hacer mejor que aquel que le corresponde.

A veces, debemos salir y resurgir como el ave fénix, para entenderlo, entonces, salgamos, levantémonos, desde allí, desde dónde estamos, porque el cuerpo puede ser un cuerpo adolorido, pero el espíritu aun tiene aliento y eso tiene un maravilloso sentido del ser.

Cuando hago terapia es una de las primeras cosas que le pregunto a la gente ¿Sabes cuál es tu maravilloso sentido del ser?, pues esa es una de las preguntas más importantes a resolver, después todo se alineará de forma mágica y es así.
Un beso, con amor y gratitud para todos los que crecemos juntos...

Fanny Ramírez V.

PD: Belkis, tu trabajo en el blog me inspiró, lo sentí así y lo escribí, con afecto por todos los que en algún momento de nuestras vidas necesitamos de una palabra de aliento. Un abrazo.”