Los sentimientos de los humanos no son
como un interruptor que se puede poner on/off con un click. Ante una situación
como la que está viviendo mi país Venezuela, no puedo quedarme mirando solamente cómo se
desarrolla la misma. La respuesta que sale de las entrañas es ¿Qué hago? Por eso participé, entre otras cosas, poniendo mi cara y mi voz en la Campaña El Efecto Eco. Una interesante iniciativa para
que nuestro entorno nos reconozca en esta situación y podamos expresar a
multitud de personas, de forma asíncrona, nuestra condición.
Campaña El Efecto Eco |
Hay muchas razones por qué involucrarnos.
En mi caso, porque soy venezolana y aunque me mudé de país no dejé por fuera
mis raíces. Allí está, no solamente toda mi familia sino viejas y queridas
amistades, esas con las que una crece.
Después, porque creo que en algún momento de la vida
nos toca tomar posición y asumir responsabilidad. Uno tiene derechos pero
también deberes.
Por otra parte, están los jóvenes y esto
es un punto y aparte. Como madre me mojo con las lágrimas de estos muchachos,
con edades parecidas a las de mis hijos. Incluso, muchos de ellos que están
jugándose la vida por su país los vi pequeños en el mismo colegio, en las
canchas de fútbol, en las gradas, en una piscina haciendo sus respectivas
actividades deportivas con sueños, metas
e ilusiones.
Guerreros... |
Me parte el corazón escuchar a mis
hijos tener esa empatía con la necesidad de sus compañeros aunque ya
no estén juntos, y decirme ‘mami, es que si estuviéramos en Venezuela también
manifestaríamos ¡Es el clamor de los jóvenes!
Siempre he pensado que para los mayores
es más difícil cambiar por varios motivos: tienen más apego al pasado y a los
recuerdos, ya no creen tanto en sí mismos ni en el futuro, y a veces les cuesta
remontar porque como ya han tratado muchas veces de cambiar y
tienen marcas de fracasos piensan que ya lo vivieron todo… por lo tanto,
lo saben todo.
Mientras que para los jóvenes, que aún no temen a lo nuevo ni
son presumidos, que todavía no crean el patrón de la desistencia están altamente
motivados y de ir a cualquier batalla.
En medio de este desbordamiento emocional,
siempre hay la intención de ser; y como
periodista me siento con una responsabilidad social de
hacer algo para mejorar las cosas porque la libertad es un regalo que
todos recibimos; por lo tanto en este caso,
no se trata de conquistarla sino de recuperarla.
El país necesita una libre expresión de
sus medios y repito la frase de Nelson Mandela con la que hice el video para #efectoeco “Una
prensa crítica, independiente y de investigación es el elemento vital de
cualquier democracia”.
Unos medios controlados |
Efecto dominó: red de redes
Ahora viene la parte de la colaboración. Una cosa es participar en el proyecto y otra buscar quienes me apoyen en la iniciativa pero con ideas así se
produce el efecto dominó: una red de redes. Por eso doy un reconocimiento público a los
buenos amigos, Fernando y Vicky Mago, de
Mago Post Corporation, quienes trabajaron todo un fin de semana conmigo para
lograr el video que ustedes están viendo en las redes. Hasta ellos mi
agradecimiento infinito.
Back stage con Mago Post Corporation |
Un abrazo para todos los venezolanos. No
perdamos el foco. La energía adicional se la podemos generar los que estamos
fuera.
Después de tan bonito esfuerzo vale la pena rodar la cápsula ¿No creen? Si no la han visto aquí se las dejo.
Nos seguimos leyendo en la red…!!!

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